
Los 3 muertos son una chica de 37 años y sus dos hijos de 3 y 5. El marido de la chica, de 36, resultó ileso ya que salió al rellano a comprobar de dónde provenía el olor a gas.

Esta mañana he pasado por delante del lugar de los hechos. La zona estaba cercada para facilitar el trabajo de los bomberos, pero la televisión y muchos curiosos rondaban para ver lo ocurrido. El silencio reinante y las caras de la gente, entre furiosas y compasivas, helaba la sangre.
Hoy estoy triste.
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